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Educación para la salud

Si has llegado hasta aquí es que puedes estar interesado o interesada en remedios naturales que puedan aliviar las enfermedades benignas y los síntomas menores del sistema respiratorio. Esta es la primera publicación de la serie en la que hablaré de esta temática y que constará de los siguientes apartados:

  • El resfriado común o catarro.
  • La gripe.
  • La tos.
  • La fiebre.

Antes de utilizar esta guía

Si usted  tiene una dolencia leve puede que no necesite ir al médico, esta guía le puede ser útil para entender cuales son las enfermedades benignas y los síntomas menores. En cada capítulo se explica el tipo de trastorno o síntoma leve, se proponen remedios naturales para aliviarse, normalmente no curan la enfermedad, solo la hacen más llevadera hasta que cure por si sola. Y contiene un apartado muy importante, cuando debe acudir a su médico de cabecera, pues estos remedios son para usar un tiempo limitado: un tiempo prudente durante el cual se prevé que deben remitir los síntomas, si de hecho se trata de un trastorno o síntoma leve. Si esto no sucede la guía le indica acudir a la consulta médica pues puede estar retrasando un diagnóstico y/o un tratamiento correcto.

Si se trata de un bebé, un anciano, una mujer embarazada, una persona con una enfermedad crónica o debilitada normalmente se recomienda la consulta con su médico como primer paso.

Es decir, esta guía es orientativa para las enfermedades benignas y los síntomas menores de Personas Adultas Sanas. Es una ayuda para conocer estos trastornos y poner remedios usted mismo.

Claves  y abreviaturas que se utilizan en la guía

c.s.= cucharada sopera
c.p.= cucharada de postre o mediana
c.c.= cucharadita de café o pequeña

 

Introducción

Voltaire escribió, “el arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad”, una frase que debemos tener presente a la hora de ayudar a personas que padecen dolencias leves y síntomas menores. Si tenemos claro que las bases de nuestra salud son los hábitos de vida saludables, las enfermedades benignas tienden a curarse por si solas por acción de la fuerza vital.  Ya Hipócrates empleaba este término para explicar la capacidad reparadora de nuestro organismo, necesaria para defenderse, regenerarse, conservar y dar la vida.

En una sociedad profundamente medicalizada, en la que todos estamos educados  en la idea  de que existe y debemos consumir un fármaco para nuestra enfermedad o síntoma, esta guía tiene `como objetivo principal, recuperar los conocimientos ancestrales que poseían nuestros abuelos de los remedios naturales.  Sin embargo, a mi entender, no es correcto contraponer, las plantas medicinales a los fármacos, como si aquellas se opusieran o negaran los medicamentos. Precisamente, en su esencia, se trata de la misma cosa, pues en general los fármacos son extraídos de las plantas en su inmensa mayoría, aunque algunos se logran por síntesis en los laboratorios.

Por otra parte, en nuestra sociedad de consumo,  ponerse enfermo ha pasado a ser un hecho normal y cotidiano; pero lo normal no es estar enfermo: lo normal sería gozar de buena salud. Esta aceptación inconsciente hace que se descuiden prácticas saludables preventivas muy simples cuando cualquier método preventivo resulta, tanto a corto como a largo plazo, la mejor “cosecha” para nuestro bienestar.

 

Síntomas menores

La fiebre

En el cuerpo se pueden considerar normales las temperaturas comprendidas entre 36 y 37,2ºC. tomadas en la axila o en la ingle o medio grado más si se toma en el recto. Cuando el termómetro supera los 37,2ºC decimos que hay fiebre.

Formas de fiebre: • Décimas de fiebre: hasta los 37,5ºC

  • Febrícula: menos de 38º C.
  • Fiebre moderada: 38-39º C.
  • Fiebre alta: 39-40º C.
  • Hipertermia: más de 40-41º C.

La fiebre no es una enfermedad, es un síntoma y lo primero es conocer su causa.

Las causas más frecuentes de fiebre suelen ser las infecciones de origen vírico como el síndrome gripal y otras infecciones de origen bacteriano (amigdalitis aguda, cistitis, …).

La fiebre es un mecanismo de defensa del sistema inmunitario del organismo que se pone en marcha para  vencer a los gérmenes  patógenos (virus o bacterias) que suelen resistir mal a temperaturas superiores a 38ºC. La multiplicación (replicación) de virus y bacterias se dificulta cuando el cuerpo eleva la temperatura. La fiebre es útil para que el sistema inmunitario tome ventaja sobre los agentes infecciosos, y gane la batalla superando la infección.

 

Cuidados y remedios naturales:

  • Hidratación del paciente, sobretodo los niños. Tomar abundantes líquidos, distribuidos en pequeñas cantidades y de forma frecuente. El agua con limón, el zumo de manzana natural, son adecuados. Con la fiebre alta, evitar alimentos sólidos, tomar zumos, caldos o infusiones.
  • Ventilar bien la habitación.
  • Paños de agua templada (30-33ºC) y mantenerlos de 10 a 20 minutos en la frente y las axilas. También los baños de agua tibia a 32-33ºC.
  • No abrigar demasiado al paciente.
  • No es recomendado el enfriamiento externo del cuerpo con paños de alcohol ni utilizando baños de agua fría.

 

Consulte a su médico:

  • – Si la duración de la fiebre alta (39-40ºC)supera más de 2 o 3 días en niños mayores o adultos, y más de 1 o 2 días en menores de 2 años. Si la febrícula (menos de 38ºC) supera los 7 días.- Si la fiebre supera los 40° C.- Si aparecen síntomas de alarma como irritabilidad, dificultad para respirar, confusión.- Pacientes con enfermedades crónicas, pulmonares, cardiacas, diabetes…

Tratamiento farmacológico

  • Como la fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo ante las infecciones, se debe de ser prudente a la hora de tratarla con fármacos. Si puede ser controlada con las medidas físicas, evitar la toma de medicamentos.
  • Cuando se produce fiebre alta entre 39-40ºC, que no se controla con medidas físicas, se debe utilizar el paracetamol como medicamento de elección.
  • El ibuprofeno es una alternativa al paracetamol.
  • El ácido acetil salicílico está contraindicado en niños con fiebre.

RECUERDE _ _ _ _ _

  • Tener en cuenta siempre síntomas asociados a la fiebre.
  • Utilizar cuidados y medidas físicas para controlar la fiebre (paños templados…).
  • No usar métodos de enfriamiento corporal extremo.

 

Plantas medicinales:

Sauce blanco (Salix alba). La corteza del sauce blanco contiene una sustancia llamada salicina, de la cual se obtiene el ácido acetilsalicílico. La salicina reduce la sensación de dolor y, además de propiedades analgésicas,  posee propiedades antiinflamatorias y antipiréticas (baja la fiebre).

 

Referencias bibliográficas:

Regueiro-Mira M, Guías Clínicas en Atención Primaria: Fiebre. Fisterra Guías Clínicas 2002

Tratamientos naturales al alcance de todos. Olga Cuevas Fernández-Lucía Redondo Cuevas

Protocolos de Indicación Farmacéutica y Criterios de Derivación al Médico en Síntomas Menores. Ministerio de Sanidad y Consumo( 1987).

Plácido Castro Fernández

Licenciado en Medicina por la Universidad de Santiago de Compostela, desarrolla su actividad profesional como médico de atención primaria en diversos centros de salud y actualmente centra su actividad en la consulta de dietética y nutrición. Participa en charlas de difusión de la alimentación y su importancia en nuestra salud en diferentes municipios del Bierzo y Galicia.

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